Succu-ON! Capítulo 11 - Luz

Succu-ON!

 Me desperté con una marca en el cuello de la cadena, y también bastante mareada. Llamé a Ryu y a Ayumi buscando una respuesta que se quedaba en simple silencio.. lo que había ocurrido claramente no era un  sueño. Contacté en seguida con mi interior para hablarle a Kagura que también tenía la memoria algo borrosa pero era indudable que lo que vimos era totalmente real.

 [Kagura (Voz Interior)]: No creo que estén muertos, pero me figuro lo que está pasando. Nuestro padre quiere vernos a toda costa en su castillo, por eso ha tomado rehenes, lo que confirma que Haruna.. Es una esclava por hacer un pacto con el Rey Efelios. Por lo tanto, Haruna realmente murió cuando se enfrentó a Foster, pero su pacto seguirá vivo hasta que se cobre la deuda que le debe. Pero, algo que nunca había visto es que ella conservaba aún sus recuerdos y el sentimiento de amor que tenía por ti, es tan extraño...

 [Lyn]: Resumiendo, que aunque a mi me encantó volver a verla, sentir sus labios y su amor, era todo simples recuerdos en un cuerpo vacío controlado por alguien y como estaba algo mal de la fiebre le dije que en realidad no era Haruna y se cabreó mucho. Igualmente no pudo matarme, ese tal Efelios quería que tomaras mi cuerpo completamente, así que si muero supongo que tu te quedarías con él para siempre. No obstante tampoco te culparía, en el fondo sabes como estoy ahora.

 [Kagura (Voz Interior)]: Así es, sé que estás totalmente desesperada por dentro por todos. Pero noto algo de valentía en tí, has crecido como persona y ya no te rindes ni te echas atrás con esto, así que realmente no podría quedarme con tu cuerpo, te has hecho más fuerte. Pero recuerda que aún tengo ese secreto que no conoces, así que no pierdas la esperanza. ¿Vale? aún estamos a tiempo de salvar todos. No hay tiempo para entrenarte más, así que prepárate para volar, aunque no sepas aún demasiado. Tenemos que ir a por la joya prohibida si queremos ganar esta batalla, pero, te advierto que te pedirá algo a cambio de darte su poder. Te lo aclaro, cuanto más le ofrezcas de ti, más poder obtendrás, pero nunca recuperarás lo que hayas pactado, deberías tener poderes de diosa para ello.

 Me puse mi ropa habitual añadiendo un abrigo bastante caliente, estábamos ya en pleno invierno sin poder celebrar esas navidades.. de hecho, ¿Era ya invierno en serio?, ni me había percatado de el tanto tiempo que pasamos juntos Ryu, Ayumi y yo... Pero sí sabía una cosa.. volvería con todos o moriría en el intento. Con mi grupo a celebrar esto y todo lo que vendría. Abrí mis alas y fuimos hacia un bosque cercano, era precioso desde arriba a plena luz del sol, podía ver una serie de claros entre árboles, y al pie de una montaña en una pequeña apertura había una cueva bastante bien hecha.

 [Kagura (Voz Interior)]: Bien. Has mejorado mucho, y también sabes usar tu cola mucho mejor, creo que tendremos alguna posibilidad. Por cierto, sí que noto esa presión en la cabeza que te causó esa fiebre, me temo que finalmente vas a llegar a ser una Sucubo muy poderosa, incluso creo que podrías ser más poderosa que Efelios algún día, estoy orgullosa de ti. Esa presión.. son tus futuros cuernos, saldrán de sien, en dirección hacia abajo y con una curvatura final hacia arriba. No hay duda de que serás la mejor Reina Succubo que pueda existir, y yo me ocuparé de que así sea.

 [Lyn]: Vaya.. no me esperaba que fuese tan poderosa. Si lo crees así, eres mi rayo de esperanza, y la verdad es que he aprendido a quererte desde que volviste a ser tu de verdad, y creo que ese sentimiento es mutuo. Deseo vernos a todos juntos cuando llegue el momento *Comenzó a sonar el móvil* Me está llamando.. Ayumi. ¡Ayumi! ¿Estáis bien los dos? ¿Donde estáis?

 [Ayumi]: Lyn.. Estamos encerrados y de momento nos han torturado para decirles donde estáis... Lo siento.. no he aguantado más el dolor de ver a.. Ryu desangrándose. Lo han llevado a curarle las heridas... Porque yo realmente.. *Le arrebatan el móvil*

 [Efelios]: Bueno.. Ya sabes que están bien, ahora escucha con atención, quiero a mi hija Kagura aquí esta noche, más te vale venir, si no, tus amigos acabarán por morir como haremos contigo. Cuando mueras, Lyn, mi hija de verdad por fin podrá vivir. No eres más que un estorbo, un cuerpo y un recipiente para ella. Aquí a las 11:00, si no vienes a tiempo mandaré que mis dos torturadores violen a esta cría. Kagura sabe donde está el castillo de la familia, así que supongo que te traerá fácilmente. Lamia, Mayra, divertíos azotando a esta niña un rato más, cuidado con los huesos y los puntos clave, que quizás esta noche podáis divertiros con ella.

 [Lyn]: ... Te voy a matar.. *Cuelga*

 [Kagura (Voz Interior)]: Tranquila Lyn.. no es el momento de perder los estribos, mantente atenta, esa cueva al pie de la montaña, allí está el santuario de las Diosas Succubo, Lilith, el sacrificio, y la desconocida, dueña de la muerte y la creación. Yo robé el mapa del castillo y por ello nadie sabe donde se encuentra este lugar salvo yo, de por sí, este lugar está prohibido.

 Era un lugar bastante frío al entrar, pero estaba muy bien cuidado, se notaba una cueva, unas paredes pulidas por antepasados de los míos con dos esculturas de antiguas Diosas Succubo, según Kagura me dijo, una se llamaba Lilith y la otra era un misterio que nunca se supo, de hecho, su amuleto no existía con el de Lilith allí, pero que se dice que siempre ha sido la Diosa Succubo más poderosa que podía matar simplemente con la voz. No sé por qué me resultaba acogedor, entré intentando tranquilizar mis ganas de asesinarle. Nunca había sentido esta sed de sangre, era superior a la vez que ví morir a Haruna, supongo que en ese entonces era una inútil debilucha. Me asustaba porque yo realmente no era una asesina ¿O realmente siempre he sido así pero intentaba esconderlo al fondo de mi corazón..? Al fondo de la cueva brillaba una joya, un anillo de plata que parecía normal y corriente a simple vista, con una esmeralda en su parte superior, que yacía en un cuenco plano entre ambas estatuas gigantes de piedra, no era una esmeralda normal.

 [???]: Bienvenida, Succubo mortal ¿Para qué has venido a verme?

 Una voz de mujer muy agradable de repente resonó de la dirección en la que estaba el anillo.

 [Kagura (Voz interior)]: Esto es cosa tuya, ella es Lilith, la diosa Succubo de la que te hablé antes de que entraras, que fue materializada en esa esmeralda, dile tus deseos y el trato.

 [Lyn]: Lilith.. He venido a verte porque necesito de tu poder para lograr mi objetivo.. Salvar a todos los que pueda.. Y a mis preciados amigos, mi familia, así que por favor, préstame tu poder.

 [Lilith]: Llévame contigo pues, estoy dispuesta ha aceptar lo que me des si ese es tu deseo. Te daré a elegir para cuando llegue el momento. Tu vista, tu voz, o.. tu alma. Depende de lo que sacrifiques para mi, el poder prestado será mayor o menor.

 [Lyn]: Está bien Lilith, ya lo tengo decidido, pero no te esconderé de nuevo aquí cuando terminemos, así me lo acaba de transmitir Kagura.

 [Lilith]: Kagura.. Hacía muchísimos años que no escuchaba ese nombre... Recuerdo su trato, su cuerpo, la razón no te la puedo decir, pero siempre puedes preguntarle si lo ves conveniente.

 [Lyn]: Kagura, ¿Qué dice? ¿Para qué sacrificaste tu cuerpo?

 [Kagura (Voz interior)]: No es el momento de hablar de eso, aún no, te prometo que te lo diré más adelante.

 Fue lo último que me dijo sobre el tema, nos pusimos a entrenar por el bosque contra algunos árboles practicando mis movimientos de cola y alas, incluyendo mi velocidad desgarrando, y Lilith me fue explicando como funcionaba el poder por sacrificio, en sí sería que cuando me lo pusiese y diera algo a cambio, sería como un traje de batalla tanto defensivo como de aumento de poder, también teniendo en cuenta que su uso continuado acabaría con la persona que lo usara, matándola lentamente.

 Kagura estaba tan rara desde esa pregunta que le hice... No sabía lo que había hecho, pero si no quisiera decirme nada quizás era porque pensaría algo malo de ella o que le perdiese confianza., sinceramente, no sabía nada, pero respetaba su postura si no quería hablar de ello. Lilith tenía unas historias muy interesantes en cuanto a su vida como diosa y sus poderes, la verdad es que me encantó escucharla mientras practicaba

 Finalmente, Kagura me enseñó fue a besar de manera que no use inconscientemente el beso de Succubo, es decir, que pueda besar a quien quisiese sin hacerle un encantamiento eterno de amor hacia mi, hasta el final se preocupó por mi futuro, porque estaba segura de que yo lo tendría.

 *Mientras tanto, en la prisión del castillo*

 [Ayumi]: ¡Ryu! ¿¡Estás bien..!? que alivio..

 [Ryu]: Si, tranquila.. ¿Cómo estás tu? Parece que se han pasado contigo.. siento no haber podido protegerte más tiempo..

 [Ayumi]: No te preocupes por mi, ya te he dicho muchas veces que soy fuerte, y tu siempre serás un tonto, pero.. *susurra mirando hacia otro lado y se sonroja* Siempre serás mi tonto..

 [Ryu]: ¿Qué has dicho al final?

 [Ayumi]: Además.. ¿Hasta cuando piensas quedara mirándome? Pervertido..

 [Ryu]: ¡Lo siento! *sonrojado*. Voy a echarte algo de agua en los latigazos de la espalda.. Yo estoy contigo Ayumi, te protegeré con lo que haga falta, no te preocupes, todo va a salir bien.. Kagura y Lyn seguro que vienen a buscarnos.. Aunque tampoco quiero que les pase nada. 

 Llegó la hora.. estaba despejado y había una luna brillante.. luz de luna que me encantaba sentir en mis alas y cola.. pero yo sólo podía pensar en matar a esa persona.. a esa persona que supuestamente era mi padre, que tenía a Haruna bajo su control y había dañado tanto a mis amigos.. Y a mi propia hermana

 Me puse el anillo en la puerta de ese castillo, era enorme, por fuera parecía una antigua mansión hecha con ladrillos, se podía ver que estaba muy desgastada con los años, pero igualmente una ligera sensación de recuerdo apareció por mi cabeza. La primera vez que vi esta fachada, ¿No fue a manos de mi madre? Había dejado un par de Succubos para escoltarnos hasta la sala principal del Rey.

 Por el camino pude escuchar algunos gemidos de muchas Succubo, según Kagura me iba diciendo eran nuestras supuestas hermanas, o más bien hermanastras que ya habían formado su harem, en cambio, servían su completa lealtad a Efelios, así que me debía esperar un ataque por la espalda. Esas paredes también decoradas con cuadros de distintos Rey y Reinas del castillo, es decir, nuestros antepasados en el árbol genealógico. 

 El camino no fue demasiado largo, simplemente un pasillo recto hasta llegar a un gran segundo portón. Ambas guardianas se adelantaron a mi abriendo la puerta lentamente y anunciando mi llegada a plena voz, la sala estaba muy iluminada, había muchísimas Succubo esperándome, todas tenían una mirada asesina, unos ojos brillantes que querían mi muerte para que Kagura renaciese. La sala era rectangular, parecía como una catedral antigua, a lo largo había mesas con numerosas sillas, muchísimos manjares, a mi derecha una enorme chimenea que calentaba la sala completa. Al fondo dos tronos enormes, con Efelios ya en pie al verme, y su Reina mirando, esperando las órdenes.

 [Efelios]: Lyn, te daré una oportunidad o haré que tus amigos sufran más de lo que han sufrido ya, déjate controlar por Kagura de por vida.

 [Lyn]: Jajajaja.. ¿En serio crees que saldrás ileso de esto? *Levanta la cabeza sonriendo*.. ¡LILITH, TE OFREZCO MIS OJOS!

 Antes de terminar mi frase ya me habían dañado la espalda bastante profundo con las garras de las guardianas que me acompañaron.. pero no podía sentir dolor, de hecho, las heridas se cerraron en seguida. Mi vista se empezó a fundir en negro poco a poco, y yo notaba como el poder iba fluyendo dentro de mi. Era una sensación muy buena y sentía que podía atacar a Efelios y acabar con él fácilmente. Saqué mis garras y partí en dos a la Succubo que estaba delante mía y también partí en vertical con la cola a la que tenía detrás. Ya no podía ver nada pero sí que podía sentir y oír. Después de ver como me bañaba en sangre de esas cuatro Succubo, las demás se quedaron asustadas y se dedicaron a temblar mientras sentía sus miradas.

 Sabía que no podía hacer esto sola, así que usé el poder de mi voz para tomar el control de algunas Succubo que había en la sala, no obstante, su movimiento fue rápido, no intentó contrarrestar mi canto, pero voló hacia mi muy rápido y casi acaba conmigo con un poderoso puñetazo cuya energía me consiguió asustar, era más poderoso que yo aún habiendo perdido mi vista.. Por suerte, lo conseguí parar, no sin daños colaterales.

 [Efelios]: Si sigues así sólo conseguirás deteriorar ese recipiente de mi verdadera hija, ¡Deja de usar la reliquia prohibida!

 Lo escuchaba en frente mía mientras sentía como las otras Succubo batallaban entre ellas.. Podía recordar la figura de Efelios, sus alas eran enormes, pelo con una larga cola de caballo negro y ojos rojos intenso. Era más alto que yo y Sólo llevaba unos pantalones negros, podía visualizarlo a la perfección para realizar mis ataques de la manera más efectiva mientras me acostumbraba a pelear sin poder ver.

 [Lyn]: Espero que no creas que vas a intimidarme con tus palabras, voy a salir victoriosa de aquí..

 Comenzamos a golpearnos, él como yo lo bloqueaba todo, era una batalla muy intensa y veloz, pero notaba que cada vez sus golpes me afectaban más y me iban dañando poco a poco, finalmente me intenté defender de una patada con mis brazos que iba dirigida a mi torso, y me golpeó tan fuerte que salí disparada hasta la zona contraria a la puerta principal, chocando contra la pared y dejándome muy tocada. Mi boca sabía a sangre, la notaba salir por ella y a penas podía ponerme el pie, de la fuerza del choque y la patada me había partido el ala izquierda y dislocado el brazo derecho.

 [Efelios]: ¡Traed a los rehenes! Y a nuestra invitada de honor..

 Estaba exhausta.. jadeando y me dolía todo el cuerpo, pude levantarme poco a poco. Escupí algo de sangre y a lo lejos pude escuchar los gritos de Ryu y de Ayumi..

 [Efelios]: Bueno, aquí están tus amigos, deja ya este juego o los mato aquí mismo. Mi Reina, tráela hasta aquí

 Me dejé llevar por esa Succubo que supongo que ahora era mi madrastra.. Aún me quedaba algo de fuerza del sacrificio, así que decidí poder recuperar mi ala y mi brazo, así al menos podría pelear por mis amigos... Mientras por el camino.

 [Lilith]: Sólo te quedaba un ojo, por eso el poder otorgado no ha sido para nada tan fuerte, si quieres puedes ofrecerme sacrificar algo más y así puedes ganar esta batalla.

 [Kagura (Voz interior)]: Lyn... Es hora de que descanses.. tomaré tu cuerpo ahora y hablaré con Efelios. Verás, Mi truco final es volver en el tiempo. Esta vuelta en el tiempo me consumirá, y por así decirlo nos fusionaremos en una sola persona, es decir, que tu vivirás y yo desapareceré de este mundo. Es lo mínimo que te debo por todo lo que te he hecho todo este tiempo, pero siempre te voy a proteger, con esta batalla me ha quedado claro que puedes vencer a Efelios, tendrás que sacrificar algo más grande.. pero recuperarás a Haruna y a Yuki. te enviaré a cuando perdimos la apuesta contra Foster, de ahí podrás huir con Haruna.

 Pero te advierto, tus recuerdos, todos tus recuerdos actuales de todos durarán 24 horas, por lo que después de ese tiempo sólo me recordarás a mi. No recordarás a nadie más, pero mantendrás tu estado actual de cuerpo y de ceguera por siempre y también conservarás el anillo. Además de que todos conservarán sus recuerdos hasta el momento en el que estamos actualmente, incluyendo las personas que han muerto, y de la forma en que murieron.

 Escúchame.. yo me metí en tu cuerpo cuando teníamos 10 años. Me metí para poder salvarte de nuestro padre, él creía que eras totalmente humana en ese entonces porque nunca desarrollaste tus poderes, así que decidí sacrificar mi cuerpo para poder protegerte.. Siempre te he querido mucho aunque no seamos hermanas de sangre. Pero en realidad, creo que la razón por la que quería destruirte era porque tu poder es aterrador.

 [Lyn]:.. Y yo a ti Kagura.. lo siento por ser tan débil actualmente y no recordar nada de aquel entonces, ni sé por qué no recuerdo nada ni sé por qué ahora soy así de débil. Gracias por todo tu apoyo, yo jamás te olvidaré aunque no quiero que vuelvas atrás en el tiempo.. ¿Lo que diga no va a servir para que me hagas caso, verdad? *Empiezo a llorar*

 *Kagura toma mi cuerpo*  *La Reina me deja en el suelo al lado de Ryu, Ayumi y Efelios* [Kagura]: Padre, basta ya, soy Kagura. ¿Sigues odiando a mi hermana desde siempre, verdad?

 [Efelios]: Ella te confinó en su cuerpo, y yo sólo quiero que vuelvas a casa, eres una de mis princesas, tienes que mantenerte aquí, formar tu harem, volver a ser quien has sido, una asesina sanguinaria como tu padre, por eso eres mi hija favorita.

 [Kagura]: Sí, así era, y Lyn también es una princesa de este castillo, y es más poderosa de lo que piensas, por más que te niegues a aceptarla, aunque realmente creo que sabes la verdad tal y como yo la conozco

 [Efelios]: Te está controlando.. ya veo, como lo hice yo contigo antes de que huyerais.. Bueno, dejaré que pelees un rato más, Haruna, ven aquí.

 Mi corazón se estremeció al escuchar su nombre de nuevo.. Le pedí a Kagura que me dejara encargarme de esto a mi. Podía sentir su aura.. podía oír como decía mi nombre... Y a la vez, suplicaba no tener que hacerme daño, en uno de sus sollozos él la golpeó y tomó su control más que nunca, entonces me agarró con su cadena del cuello mientras me golpeaba el estómago sin parar a rodillazos, no era capaz de moverme y cada vez vomitaba más sangre.

 De repente, entre golpe y golpe de Haruna, pude sentir un crujido cerca mía, de un hueso roto, y a Ayumi gritar llorando que habían matado a Ryu.. Quiero matar a Efelios.. lo deseo con todas mis ganas.. voy a vengar a mi familia.. Me zafé de Haruna y pude parar la patada que iba hacia Ayumi con mis brazos. Me acerqué a Ayumi y le di un beso en la frente.. 

 [Kaugra (Voz Interior)]: Adíos Lyn. Te quiero mucho hermanita.. Siempre te he querido. Espero que esto sirva para devolver todo lo malo que te he hecho..

 [Lyn]: ¡Ryu..!.. Kagura.. Ayumi.. Haruna..  Me gustaría haber sido más fuerte para protegeros a todos.. Siempre te llevaré dentro de mi.. Kagura. Siempre estaré orgullosa de ti.